LA POESÍA EN CASA

Supongo que no será ninguna novedad decir que hoy es mi sexto día de  confinamiento. Día importantísimo para la poeta que soy, en el que de nuevo me he refugiado en los versos propios trabajando y ajenos, que son tan cercanos, tan necesarios. Después de levantada, aseada, desayunada y de haber dado una vuelta a la manzana  con  Merlí,( que es quién me saca de casa), decidí darme un paseo hasta mi biblioteca, dividida en dos estancias, un piso pequeño tiene estas particularidades. A lo que voy, reuní a mis poetas de cabecera y comencé a abrir las páginas al azar de los poemarios. El primero con el que me topé, mi paisano el gran Claudio Rodríguez con un poema super apropiado que os dejo a continuación:

ALTO JORNAL

Dichoso el que un buen día sale humilde
y se va por la calle como tantos
días más de su vida, y no lo espera
y, de ponto, ¿qué es esto?, mira a lo alto
y ve, pone el oído al mundo y oye,
anda, y siente subirle entre los pasos
el amor de la tierra, y sigue, y abre
su taller verdadero, y en sus manos
brilla limpio su oficio, y nos lo entrega
de corazón porque ama, y va al trabajo
temblando como un niño que comulga
mas sin caber en el pellejo, y cuando
se ha dado cuenta al fin de lo sencillo
que ha sido todo, ya el jornal ganado,
vuelve a su casa alegre y siente que alguien
empuña su aldabón, y no es en vano.


 Y entre versos sigo...