Orden en el caos

Más de 10.000 muertos,  una cifra espeluznante que crece. Para los desaparecidos todavía hay alguna esperanza, aunque para sus seres queridos las horas lentas les hagan enloquecer.

Titulo esta entrada "Orden en el caos" y por supuesto, de eso es de lo que quiero hablaros. Nunca he tenido demasiado interes por Japón, pero en estos últimos días no he podído evitar mostrar todo lo contrario. Estoy impresionada por las imágenes televisadas en vivo y en directo, pero lo que más me ha impactado es, no haber visto en ningún janones un mal gesto hacia sus congéneres, ni un atisbo de intolerancia, ni de individualismo. La solidaridad, la comprensión de la situación, la disciplina, LA PACIENCIA, reinan y eso es tan admirable.

Qué gran lección de civismo, cuánto nos queda por aprender. Esta gran tragedia  que se puede comparar con una guerra, tiene un enemigo al que no se puede atacar. La naturaleza y sus caprichos devastadores...

Desde esta ventana minúscula, deseo enviar toda mi energía, mi ánimo y mi grandísima admiración a  los japoneses y japonesas, sois un pueblo ejemplar a los que creía que os faltaba sangre en las venas, pero que va, la categoría humana que derrocháis ya la quisiera para mí.